Un completo manual de imagen corporativa es una herramienta esencial para gestionar la representación de la marca en todas sus formas y lograr una imagen uniforme en su totalidad.

Este tipo de documento, ya sea en formato físico o digital, establece las pautas a seguir para lograr una expresión coherente de la identidad corporativa. Describe el uso de todos los elementos de identificación y los criterios de estilo definidos para la marca. El objetivo principal de este manual es asegurar la correcta aplicación del logotipo y su simbología, y garantizar la coherencia en su expresión en diversos medios, ya sean gráficos, físicos, audiovisuales o interactivos.

El manual debe proporcionar las directrices necesarias para asegurar la consistencia de la marca en todas sus manifestaciones, tanto en entornos digitales como en entornos físicos.

ASÍ HA CAMBIADO EL MANUAL DE IDENTIDAD CORPORATIVA

• Dentro de un manual de imagen corporativa, es esencial incluir los componentes que conforman la identidad visual de la marca. Estos elementos incluyen el logotipo, los símbolos, los colores, las tipografías y la forma en que se combinan entre sí. Además, se deben establecer pautas de composición, definir el estilo adecuado para ilustraciones o fotografías, y proporcionar códigos gráficos o sistemas visuales si es necesario. También es importante incluir directrices sobre cómo combinar todos estos elementos de manera armoniosa.

• En el pasado, los manuales corporativos solían incluir únicamente los elementos de papelería corporativa, como tarjetas, facturas y sobres, así como algunos productos promocionales y carteles. Sin embargo, en la actualidad, los manuales han evolucionado y abordan otras necesidades, como la representación de los criterios de estilo para la expresión de la marca en entornos físicos, como señalización, anuncios y publicaciones. Además, también se considera el comportamiento de la identidad de la marca en medios digitales, como sitios web, aplicaciones y redes sociales. Aunque los manuales actuales son más concisos, cubren una amplia gama de aspectos para garantizar una representación coherente de la marca en diversos contextos.

• El advenimiento de Internet ha dado lugar a nuevas corrientes en la identidad corporativa, lo cual también se refleja en los manuales. Los logotipos tienden a ser más minimalistas, las tipografías tienen una estética más digital y se tiende a eliminar elementos gráficos innecesarios. Al elegir los colores, es importante considerar aspectos como la legibilidad y la capacidad de adaptarse a entornos dinámicos.

• La exigencia de identificar la marca en espacios limitados, como aplicaciones móviles o perfiles de redes sociales, también implica la simplificación. En el diseño web, también se observa una tendencia hacia la simplificación, lo que requiere garantizar el reconocimiento instantáneo de la marca incluso en ausencia del logotipo en ciertas ocasiones. Este desafío se intensifica aún más cuando consideramos dispositivos móviles.

¿QUÉ DEBEMOS TENER EN CUENTA PARA ELABORAR UN BUEN MANUAL DE IDENTIDAD CORPORATIVA?

Al crear el manual de identidad corporativa, es importante tener en cuenta todas estas necesidades. A diferencia de lo que se suele pensar, no es necesario incluir todos los elementos, materiales y soportes diseñados en un proyecto de identidad corporativa. En cambio, el manual debe proporcionar las pautas para que cualquier colaborador interno o externo pueda desarrollar un nuevo elemento o soporte, asegurando que se mantenga coherente con la marca, es decir, que cumpla con los requisitos establecidos en tono, estilo y aplicación.

La constante evolución tecnológica, con la introducción de nuevos dispositivos, soportes y formas de expresión, requiere una adaptabilidad constante sin tener que modificar el manual de identidad corporativa de manera frecuente.